SOLO TU...

Sentada a una mesa, delante de una hoja de papel en blanco, esperaba que acudiesen en mi ayuda las musas, la inspiración, quería escribir el poema más bonito del mundo; pero no fui capaz de componer un solo verso. Mi mente, de la mano de mi corazón, se perdía lejos, muy lejos, entre nubes juguetonas y traviesas que me llevaban a aquel lugar..., al lugar donde todo es posible, a ese lugar donde tuve un hermoso sueño, donde una puesta de sol significa el comienzo, donde cielo y mar confunden su color, al lugar donde te conocí...

ES PARA TI...

Si quisieras...
te regalaría
un pedacito
de silencio,
te regalaría
el brillo
de una estrella,
un sueño
pequeñito
y encerrado
para que tú
le dieras alas...,
envueltos
de ese silencio,
te susurraría
que me amaras,
bajo ese manto
de estrellas,
es esa noche
tan clara...

Te regalaría
un deseo
escondido,
te regalaría
un trocito
de cielo,
un beso
tierno, eterno,
de mujer
enamorada...,
cubiertos de
ese deseo,
te pediría
que me amaras,
bajo ese cielo
azul y hermoso,
entre besos
que no acabaran...

Te regalaría
mi mundo,
mi cuerpo
y... mi alma.

ESPERANZA ARIÑO PINTRE

JUNTOS...

Se deslizó una lágrima por mis mejillas, supo a sal cuando llegó a mis labios, esos labios que habían tenido el sabor dulce de tus besos... Habíamos robado tiempo a nuestras vidas y olvidado por unas horas que nuestros caminos se acabarían separando; en aquella habitación, ajena al resto del mundo, solo existíamos tú y yo, nuestros corazones latiendo acompasados y desbocados y un deseo que quedó flotando en el aire...

Esperanza Ariño Pintre

Canción para mi enanito dulce

“A esos enanos inquietantes
que nos llenan la vida de  satisfacción”

Llegó mi enanito dulce

a traerme la alegría,

llegó mi enanito a la etapa

más amarga de mi vida.

Llegó mi enanito dulce

a cantarle al corazón,

llegó mi enanito dulce

y estoy llena de ilusión.

Llegó mi enanito dulce

conquistando las estrellas

llegó y comenzó a amarme

y me fui poniendo bella.

Llegó con su mirada pura

y sus piececitos desnudos

llegó para quedarse

a nuestro lado sin apuros.

Llegó para colmarnos

los días de desvelo,

pero mi alma ya puede

vivir sin su revuelo.

Llegó mi enanito dulce

en una noche de julio,

llegó con su cuerpo frágil

y un hombre dejó su orgullo.

Llegó mi enanito dulce

 y en esta casa vive ahora,

por eso son más hermosas

todas nuestras auroras.

A mi enanito dulce

le dedico esta canción,

para que jamás olvide

que le amamos un montón.

Lizy Cobas

Mentiras

Voy pasito a paso recogiendo mentiras, que meto con mimo en un gran cesto. Cada una de las que yo recojo, alguien las ha dejado ahí.

He intentado recolectar otras cosechas. Pero el agua, el granizo, el hielo, o el fuerte viento, se suelen encargar de que sean escasas.

He ido buscando AMOR, para llenarlo, pero casi siempre se lo habían comido el egoismo o la envidia.

Anduve muchos tramos de camino, tratando de encontrar generosidad. Pero es imposible guardarla , porque se da, tan a manos llenas, que no bien la depositas en el fondo, se ha salido para hacer algún trabajo.
Traté también de llenar el cesto de amigos, y los fuí colocando con cuidado, pero eran tan numerosos que decidí sacarles del cesto, porque como les adoro no me parecía justo que no cupiesen todos en él, y alguno se me empapase con la lluvia.
Así que, seguiré recogiendo mentiras, y cuando el cesto esté lleno, las lavaré despacito con tremendas verdades, para que se recompongan y luzcan bonitas luego.
De este modo, se que la cosecha no ha de faltar, el mundo está sembrado de mentiras. Necesitaré toda la vida para conseguir que alguna de ellas, luego de haberla frotado y refrotado, se convierta en verdad.
P.D. He pedido a mis amigos que me ayuden en esta ardua tarea. Sola no podré.

Mª José
http://www.eldiaquemeencontre.blogspot.com/

El alma de poeta

Ya la noche esclaviza los parpados ajenos,

y yo aquí, escrutándolo todo con mi alma de poeta,

ansiosa por sacar mis alas y volar

hasta tus inconscientes brazos,

beberme tu fuego lentamente

y consumir mi agua embravecida.

La noche nos dilata y nos contrae,

aún no me conoces

mi dibujo inacabado

pero advierto, me respiras en el aire.

Aquí estoy, con mi alma de poeta y mi flor

hambrienta, preguntándome:

quién eres, dónde estás...

La noche esclaviza los parpados ajenos,

menos los tuyos y los míos,

andas buscando un alma de poeta.


Lizy Cobas

MAÑANAS DE DOMINGO

Mañanas de domingo,
de sol, de luz.

Bendita mirada
me regalas, tú,
con el abrigo
de tu piel
templada.

Me despierto
sumergida en tu rostro
de ojos grandes
cuajados de miel
y avellana.

Desayuno tu cariño,
te alimentas del mío.
Compartimos...

Endulzamos este domingo
recién nacido.


Verónica Álvaro

Un modo de Comenzar

De alguna forma hay que comenzar, y yo que tengo asumido que soy rara, he decidido hacerlo por el final, para estar a mi altura.

Zampando, he estado zampando. Espero que no sea causa de engorde, porque no he contado las calorías, pero lo que si he conseguido es un tremendo empacho.

Me he leído, releído, repasado y demás hierbas, muy cerca de los cien poemas de diferentes épocas de mi vida. Por eso hoy he decidido pasarme a la prosa. Creo que es comprensible.

El caso es que estaba buscando un poema concreto, que en muchas ocasiones me ha hecho partirme literalmente de la risa. El tal poemita, cachondo donde los haya, ha hecho honor a su fama porque no había modo de encontrarlo entre la amalgama de textos almacenados durante varios lustros –si digo decenas ya nos pasamos a calcular la edad-, y francamente, no es plan.

Pues el muy desaborío, del que recordaba el tema, pero no el título, se escabullía con tremenda maestría de un lugar a otro del ordenador y no había modo de acorralarlo.

La exhaustiva búsqueda se debía, a mi promesa al resto de contertulias, de llevarlo a la siguiente reunión del Grupo Literario, y claro, mi palabra va a misa (aunque no todos los domingos y fiestas de guardar).

Para no faltar a la que había dado, me sumergí sin botella de oxígeno ni escafandra en las profundidades del disco duro.

Ni flores, era una tarea, a la par que ardua, imposible.

Después de horas de ir abriendo uno tras otro, los poemas que me resultaban "sospechosos", decidí rendirme, eso si, contra mi costumbre.

Con la lucidez que te da el cansancio, y con la tenacidad que me proporciona mi carácter, me pareció recordar que lo había pasado a papel hacía al menos un par de años, bajo el título de "Poemas de una ilusión".

Así que hube de cambiar de aguas. Dejé de bucear en el ordenador y pasé a hacerlo en una carpeta de gomas amarillas, gorda como ella sola, a causa de su exclusiva dieta de poemas almibarados y al final….EUREKA, lo encontré.

El título lo recordaba Agua, de hecho así había mandado buscar al "guindows" de los cojones –perdón, narices- y ni con lupa me daba una pista.

A lo que íbamos, encantada de la vida, de conocerme, de haberme encontrado a mi misma, y a la postre de haber encontrado el escurridizo poema, me lo leí de un tirón esperando troncharme de la risa como siempre me había sucedido y luego, llevarlo cual trofeo a la reunión preestablecida, en la que mis pacientes compañeras se hallaban dispuestas a escucharlo y acompañarme luego en las carcajadas.

Pues que no, que por primera vez en años, no me hizo la mas mínima gracia.

Ni armada de un vaso de zarzaparrilla, conseguí encontrar aquellos versos graciosos, mas bien me parecían zarrapastrosos.

Así que hice zapping intentando encontrarle un sustituto que llevarnos a la carcajada, pero tal vez hartita, o simplemente desquiciada por tantos que me había zampado, decidí zanjar el tema y me fui con las manos vacías.

Quizás me esté haciendo mayor, o vieja, o mi sentido del humor está zaherido.

O lo que en otro momento me ha hecho reír, ahora solo me sugería Zzzzzz, Zzzzz, sueño…..

Cual Zahorí lo encontré. Con fruición lo zampé. Siendo realista, desistí y recordándolo todo, al fin me reí.

Ahhhhhhhhhh, he disfrutado, como que no…..que ZI.

Mª Jose
http://www.eldiaquemeencontre.blogspot.com/